La guerra de la oreja de Jenkins en Juan Fernández

Para dimensionar en plenitud el real sentido y alcance que tenían las fortificaciones del archipiélago de Juan Fernández, hay que entender la función estratégica que desempañaba en el escenario geopolítico mundial del siglo XVIII


Luego de la guerra entre España e Inglaterra (1726-1727), donde también participaron Francia y los Países Bajos, se firmo el Tratado de Sevilla (1729) en el cual España ratifica el dominio de Inglaterra (vigente desde el tratado de Utrecht) sobre Gibraltar, Menorca y entre otras concesiones (como el tráfico de esclavos), le permite comerciar directamente con los puertos americanos, hasta entonces privilegio del comercio español metropolitano, sin embargo, el comercio estaba restringido, y para cautelarlo, España se reservaba el “Derecho de visita”, vale decir, podía inspeccionar las naves inglesas en sus costas.

Pese a que el comercio ingles se benefició tremendamente de estas ventajas, se resistieron a cumplir las restricciones, y constantemente cometían contrabando y otras infracciones, las que eran sancionadas por las autoridades españolas que las sorprendían, una de ellas, el capitán Julio León Fandiño en 1731, apreso a un contrabandista ingles llamado Robert Jenkins, y en castigo le corto una oreja.

Posteriormente, en 1738, en el climax del paroxismo de la propaganda antiespañola de los grandes comerciantes ingleses, se presenta Jenkis ante una comision de la Camara de los Comunes, con un frasco conteniendo lo que supuestamente es su oreja cortada, y con gran dramatismo se queja de la arrogancia española, repitiendo la frase que supuestamente le dijo su verdugo hispano al devolverle la oreja cortada: “Ve y dile a tu rey que lo mismo le hare si a lo mismo se atreve”.

Eran tantos (y tan cuantiosos) los intereses involucrados, que la prensa sajona hizo amplio eco de esta “humillación” (acaecida siete años atrás) que Inglaterra preparó un plan de ataque y declaró la guerra a España, con la intención de arrebatarle sus dominios americanos.

Esta guerra duró desde 1739 hasta 1748, y se llamó “La guerra de la oreja de Jenkins”.

EL PLAN DE ATAQUE INGLES.

* Los ingleses prepararon un ataque principal desde el Caribe (1739), con una flota principal al mando del almirante Lord Edward Vernon
* Una segunda flota (1740), al mando del comodoro George Anson, que rebasaría el Cabo de Hornos y atacaría el sur de Chile hasta el istmo de Panamá, haciéndose fuerte en Juan Fernández.
* Una tercera flota, al mando del Capitán Cornwall, debía circunnavegar el Cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica) y atacar desde Oriente las Filipinas y luego México, pero esa fase no se concreto

La flota de Vernon era la más poderosa hasta la época, y solo es superada por la fuerza anfibia que desembarcó en Normandía durante la segunda guerra Mundial, alcanzaba los 25.000 hombres en cambio los defensores de Cartagena de Indias, al mando de Blas de Lezo, alcanzaban solo los 3.000 hombres (entre soldados y milicianos) a los que se sumaron 600 flecheros indígenas llegados desde el interior del territorio, y sin embargo lograron infringir una formidable derrota a los ingleses, al extremo que el rey Jorge II prohibió hablar o escribir sobre esta batalla.

Este, sino el mayor, es uno de los mayores desastres navales de Inglaterra, no solo en el siglo XVIII, si no en toda su historia.

Para dimensionar este tremendo triunfo publicamos el video que encabeza esta entrada.

En cuanto a George Anson, su flota quedó diezmada al cruzar el cabo de Hornos, los temporales separaron sus naves algunas de las cuales se extraviaron, logrando llegar a Juan Fernández, pero tan a mal traer que aunque su misión estaba condenada al fracaso, pudo recuperar fuerzas en el archipiélago de Juan Fernández, donde existe un valle que lleva su nombre, bautizo la bahia de Cumberland de ese modo y luego de hostilizar el comercio español dar la vuelta al mundo, siendo recibido en Inglaterra como heroe, llegando incluso a ser en dos periodos “Primer Lord del Almirantazgo”.

Para detalles de su periplo, se sugiere leer: Viaje de Anson alrededor del mundo y para su paso especifico en el archipielago, lean: Anson en Juan FernándezCabe hacer presente que para volver a Inglaterra George Anson debio circunnavegar el globo, y a su regreso (1744) solo se contaban 188 sobrevivientes de los 1.854 que habian partido.

La propaganda inglesa omitió todo detalle de su afrentosa derrota en Cartagena, pero en el caso de Anson, que no logró NINGUNO de los objetivos militares de su expedicion, se le recibió como HEROE, ya que sus actos de pirateria y saqueo de poblaciones indefensas le valieron pingûes dividendos a los comerciantes ingleses que habian costeado su expedición.

La propaganda inglesa es tan persistente que hasta el dia de hoy Lord Anson es ensalzado por esta “odisea”, de hecho la reciente pelicula holliwoodense “Capitán de mar y de guerra” esta inspirada en estos episodios… “pero como en ingles la historia se escribe distinto“… en la pelicula el capitan ingles persigue obstinadamente a un buque francés… siendo que en la realidad su periplo fue una frenetica huida de los navios españoles que le daban caza.

Fue una tremenda derrota para Inglaterra, pero España debio precaver un nuevo intento, por eso fortificó el archipielago donde Anson pudo reponer fuerzas.

Estas son las verdaderas razones que forzaron la fortificacion, la defensa del Imperio, y no acciones menores contra piratas y contrabandistas.

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